La tradicional,  y soberbia
Ciudad de Pamplona ubicada  en las
estribaciones de la cordillera oriental en los andes colombianos, cercana a la de
la frontera  Venezolana. Se le conoce
como la Ciudad de los Mil Títulos   como un
aforismo a la que la han llamado merecidamente en lo geográfico la Ciudad de
las Neblinas o Nieblas; la Ciudad de las Montañas;  en lo   religioso
la Ciudad Mitrada;  en lo educativo -
cultural  la Ciudad Estudiantil, la
Ciudad Cultural, la Ciudad Culta e Ilustrada,   la Atenas del Norte, la Atenas Norte
Santandereana  la Ciudad del saber,  la Ciudad  Universitaria, la Ciudad Educadora; en lo
histórico la Muy Noble y Muy Hidalga Ciudad, La Ciudad Patriota, la Ciudad   de Ursúa,  
y hasta coloquialmente la Pamplonilla la Loca entre otros tantos apelativos
que se le han dado.
Su economía y finanzas durante más de 70 años  se baso primordialmente en la educación y aun
hoy en día en una menor medida aun lo sigue siendo por  la Universidad de Pamplona.  Motivado a una serie de características o
factores físicos geográficos que le favorecen  con su   clima muy agradable que facilita los   estudios, 
por  estar ubicada a una
altitud  de 2.200 metros sobre el nivel
del mar, rodeada de altas montañas  en el
nudo estratégico   vial,  hacia
y desde   el centro de  Colombia comunicándola a su vez  con la República de Venezuela,   con el
Caribe y el Océano Atlántico. 
Desde la misma época de la conquista española el valle del
Espíritu Santo donde se asentó la Nueva Pamplona, sirvió de  base o punto de partida   para fundar entre otras las ciudades de Mérida,
San Cristóbal, la Grita en la República de Venezuela. Y las de  Ocaña, Salazar de las Palmas,  Chinacota, San Faustino, Bucaramanga, San
José de Cúcuta en la República de Colombia.  
La educación en Pamplona de alguna manera vino aparejada con
las diferentes comunidades religiosas que han pasado por la ciudad  entre ellas la Comunidad Dominica (Dominicos)
quienes fundaron  su convento en 1563,  y luego las de Santo Domingo;
San Agustín; San francisco (los Franciscanos);  Santa Clara (clarisas); La
Compañía de Jesús (los Jesuitas); los Agustinos Descalzos; Los  Hermanos
de San Juan de Dios; los Padres Eudistas; los Hermanos Cristianos  o los
Hermanos de La Salle;  los Benedictinos; los Carmelitas calzados o de la
Provincia Bética entre otras comunidades de las cuales se pierden sus nombres.  
Así como las   comunidades religiosas femeninas 
de las Hermanas Bethlemitas
que arribaron a la Ciudad de Pamplona en 1896; las Hermanas Dominicas de Santa
Catalina de Siena las (Teresitas); las  Juanistas; las del Santo Ángel;
 la Comunidad de las Hermanas Misioneras de Jesús y María las hermanas  Salesianas
y quizás otras tantas  comunidades religiosas cuyo paso por la Ciudad
Mitrada  se haya  diluido con  el devenir del tiempo.
Que permitieron la creación o fundación de un sinnúmero de instituciones educativas frente a los laicos entre la que podemos recordar La Casa de Educación de Pamplona; el Centro Yoista; La Escuela Católica Pio IX, que dio paso al Colegio Seminario; el Colegio de la Consiliatura del Plante; La Escuela de Artes y Oficios que dio paso a la Escuela la Salle; el Asilo de Huérfanos de la Sagrada Familia hoy Colegio Brighton; el colegio Santa Teresita; la Escuela Normal; el Liceo de señoritas Guarin; El Liceo Católico; el Liceo María Auxiliadora; El Colegio Provincial San José; el Colegio de Nuestra Señora del Carmen; donde se funda El Colegio de la Presentación; El Colegio de las Terciarias; El Colegio del Sagrado Corazón de Jesús (Colegio de las Bethlemitas); el Liceo Pamplona; El Colegio del Norte que dio paso al Colegio Carmelitano.
El Liceo Niño Jesús de Praga; el Liceo María Auxiliadora; el Colegio
Santander; el Liceo Pamplona; el Liceo Claret; el Colegio San Juan Bosco; el  Liceo Santo Domingo; el Colegio Miguel
Cervantes Saavedra; el Colegio Gimnasio del Rosario; el  Colegio Antonio Nariño;  Colegio los Anders; el Colegio Santander; El  Colegio Salvador; el  Cambridge School; Colegio Domus; la Escuela la
Salle; el  Centro de Educación Media de la
Universidad de Pamplona (CEMUP); el Colegio Básico Escorial; la Concentración
Gabriela Mistral;  la Central; el Colegio
Técnico Rafael Afanador y Cadena; el Colegio Básico José Antonio Galán; la Escuela
las Nieves, el Colegio Cuatro de julio; la Escuela Juan XXIII; la Escuela San
Martin; la Escuela  Santa Marta; el Instituto
de Bachillerato ISER; la Escuela Demostrativa; la Colonia Vacacional de las
Hermanas Teresitas; el  Instituto
Politécnico de Economía Domestica; el  Instituto
María Mazzaello,  fundado por   las
Hermanas Salesianas que pasarían posteriormente a Fundar el Colegio  al Águeda Gallardo de Villamizar al cerrar el
Colegio Carmelitano.
La Escuela de Comercio; la Escuela de Música Oriol Rangel; el
Instituto Técnico Fan Francisco; la Escuela Joaquín Faría; el Colegio Básico
Cristo Rey; el  Colegio San Tarciso; la  Escuela Urbana Alfonzo López; la Escuela
Cariongo; la Escuela Santa Cruz; la Escuela Escorial de Niñas; la  Escuela Santísima Trinidad; el  Instituto Margarita e Isbelia Sandoval (para niños
de la Calle); el  Instituto de Educación
de adultos Cecilia Torres de Mogollón; la Escuela Apostólica de los Padres
Benedictinos; la Jornada Nocturna del Colegio Provincial; el Instituto de
Educación Especial Aurora, entre tantos otros que se pierden sus rastros.
Una gran cantidad  de estas
instituciones o  centros educativos  cerraron sus puertas y desaparecieron en el espacio y el tiempo, otros a su vez
dieron pasó otras instituciones como el  Colegio
del Norte fundado por el Presbítero Rafael Faría al  Colegio Carmelitano  de la   orden Carmelita de la Provincia Bética o
Carmelitas Andaluces de España y este a su vez 
da paso  al Colegio Águeda Gallardo de
Villamizar regentado por la Orden Femenina de las hermanas
Salesianas.  
Ente  estas  instituciones educativas que  merece ser nombrada  por su vigencia  a través del  tiempo es el 
Colegio Provincial de San José, uno de los más connotados,   sobresaliente de la Pamplona estudiantil y del
oriente y occidente venezolano.  El cual
ha logrado sobrevivir al paso inexorable de los años  que  fue
regentado o dirigido por la Comunidad religiosa de  los Hermanos de las Escuelas Cristianas,
fundada  por Juan Bautista de la Salle,
conocidos mejor  como Hermanos de la
Salle. 
Para el año de 1972, según las reseñas históricas   se  le integra al Colegio Provincial de San José una  parte del  antiguo  Colegio Rafael Afanador y Cadena con
su cuerpo docente, administrativo y
alumnos,   por el
lapso de un año. Este mismo año de 1972 después de cuarenta y dos años desde  su llegada a Pamplona entre  1930 hasta 1972.
De ejercen  una labor
educativa ininterrumpida   la Comunidad religiosa de  los Hermanos de la Salle proceden a renunciar y  entregan la administración del Colegio
Provincial de San José.  Para pasar  así a ser regido por una administración  con un profesorado seglar,  prácticamente un año antes que la comunidad de los  Carmelitas españoles cerrasen al Colegio
Carmelitano y abandonasen la Ciudad Mitrada. 
En 1995 se firma un convenio entre el Colegio Provincial San José,
y la Escuela
Urbana Escorial,  por el cual se
trasladaba el 5to grado de primaria a las instalaciones del Provincial; a
principios de 1998 se concluye la firma del respectivo convenio al completar la
ubicación del profesorado y alumnado en las instalaciones del Colegio
Provincial de San José.
Ese mismo año de 1998 se firman los convenios institucionales
con las Escuelas Urbanas de la Salle. En el 2002 por decreto
Departamental del Norte de Santander del 26 de julio, se efectúa una
restructuración  del sistema educativo
oficial regional o departamental estableciéndose tan solo cuatro instituciones
educativas  de carácter oficial.
En enero de 2003  la
Secretaria de Educación Departamental reorganiza una vez más el sistema
educativo en Pamplona, mediante Decreto  
No.  0128, al fusionar los
Colegios y Escuelas quedando subsumidos dentro del Colegio Provincial de San José
las siguientes instituciones    la Escuela Escorial de Niñas, la Escuela
Santa Cruz, la Escuela la Salle, la Concentración
Gabriela Mistral, el Colegio Universitario Rafael Feria Bermúdez,
el Colegio
Joaquín Feria y el Instituto de Bachilleres ISER, que
habían sido adscritos a la sede central del Colegio Provincial de San José  en años anteriores. 
A su vez por decreto departamental del Norte de
Santander  No. 000132 del 28 de enero se
crea el Instituto Técnico San Francisco,  conformada por las instituciones educativas Central, una parte del Rafael
Afanador y Cadena, José Antonio Galán, Las
Nieves, Cuatro de Julio, Juan XXIII,   San Martin, Santa Marta, Demostrativa
Iser y la Oriol Rangel. 
Podemos apreciar así como una serie de instituciones educativas
se fueron integrando a otras  al   adscribirlas   principalmente  al Colegio Provincial de San José y al Instituto
Técnico San Francisco hasta desaparecer y con ellos todos su simbología
y tradición.  
De alguna manera al cerrarse 
estas instituciones se rompió  el
nexo de afinidad y del espíritu de cuerpo entre el alumnado y sus respectivos  colegios de origen  al perderse  el sentido de pertenencia. Así como de   la
memoria del colectivo pamplonés de sus antiguos colegios y escuelas  con su muchachada y alumnado.  Al  irse a otras ciudades a continuar sus estudios
o al sus  familiares cambiar de residencia, o domicilio al  emigrar en búsqueda de unas mejores condiciones
u oportunidades  de vida en otras
latitudes. Estas instituciones  poseían
en sí mismas  una serie de símbolos como
su nombre comercial o razón social, su himno con su letra y música,  su escudo, 
su bandera, sus lábaros, sus uniformes, que le daban una característica
muy especial.
Aunado a estos símbolos las diferentes promociones de
bachilleres principalmente los colegios privados  al egresar 
de los mismos dejaban de  su  paso  por
su institución  un mosaico o cuadro de bachilleres
 cada año  como testimonio y agradecimiento de su
permanencia en tal o cual institución según hubiese sido su caso. Los
cuales   tenían un alto valor  monetario, institucional sentimental,
emocional e histórico  y de pertenencia si
así se  quiere  reconocer. 
Estos mosaicos siempre fueron costosos, debido a  su diseño,  diagramación, materiales  y elaboración, por lo que se debía de
cancelar  su  importe por los futuros bachilleres ya fuese  por un determinado   monto
asignado a cada de ellos.  O en su
defecto    con el fin de recolectar el
pago de los citados mosaicos se efectuaban 
verbenas, bazares, rifas,  bailes
con importantes   orquesta tanto de  Colombia como  de Venezuela como La Billos Caracas Boy, los Melódicos
entre otros, que le daban prestigio y vida a la Ciudad de Pamplona   proyectándola
  a nivel internacional.
Si bien es cierto tanto los colegios religiosos como los
seglares por una u otra razón se vieron obligados a cerrar sus puertas en
determinado momento, especialmente  a raíz
del crisis del signo monetario  venezolano del
bolívar.  A partir de principios de la
década de los ochenta, cuando las familias venezolanas dejaron de enviar a sus
hijos a  los diferentes  colegios femeninos y masculinos  que ofrecían el servicio de internado en la
Ciudad Estudiantil de  Pamplona además de
dar  una excelente educación.
Sin embargo al cerrar algunos de los  citados   colegios o instituciones educativas sus  mosaicos de bachilleres   se dañaron, fueron tirados, abandonados, algunos
 de ellos corrieron con   mejor suerte  y le fueron entregados  a  algún
ex alumno  bachiller. 
Entre los mosaicos de bachilleres perdidos están   los
del Colegio Carmelitano 1959 – 1973,  algunos
de ellos  seguramente en posesión de ex
alumnos; los del Colegio Santo Ángel no se sabe  a ciencia cierta que paso  con estos;  los del Colegio de  las Terciarias (Colegio Nuestra  Señora del Rosario), fueron a parar al
Seminario Menor según tenemos entendido  y
hace un par de meses se publico por la red  social de  facebooks que estos serian retirados  del mismo por instrucciones de su rector, por
la que se convocaba a una reunión de sus ex alumnas para tratar de preservar  los mismos.
Los del Colegio de la Presentación tenemos entendido por
informaciones aportadas en  el mismo
colegio que a raíz de que se necesitaba construir un aula para clases de
computación o informática los  mosaicos
de bachilleres fueron quitados del ambiente en que se encontraban  y  guardados
en un depósito,  aparentemente solo existen
 los mosaicos a partir del  2005; 
Los del colegio de  las  Bethlemitas (Sagrado Corazón de Jesús)  aún 
permanecen en sus pasillos,  algunos de ellos deteriorados. 
Desde mediados de la década de 1930 hasta mediados de los
ochenta  la primera actividad económica
de Pamplona la constituyo  la   educación
a través de las diferentes  instituciones
educativas. En torno a la cual se desarrollo toda una  actividad comercial y financiera  que 
convirtió   indudablemente por más de tres curtos  de  siglo a Pamplona en uno de los  principales  centros  de enseñanza para la primaria,  secundaria, en lo universitario  a partir de 
finales de la década de los sesenta. Tanto de Colombia como de Venezuela.
 
Hoy en día los colegios religiosos y laicos con sus grandes internados
en Pamplona han desaparecido algunos de ellos sin pena ni gloria.  Pero queda su legado en los cientos de miles de
alumnos que de una u otra manera pasaron    por sus  aulas.
Por una u otra causa como lo fue primordialmente la caída del
bolívar como lo señaláramos anteriormente, otros por  problemas
administrativos o como el retiro de los Hermanos de la Salle y de los
Carmelitas debido a  la falta de vocación
religiosa que no permitió la renovación de los cuadros de estas la comunidades.  Que hoy por hoy aquejan  principalmente a las hermanas del Colegio
de  la Presentación  que cuentan tan solo cuatro monjas  para atender un universo de más de mil
jóvenes estudiantes, al igual que las hermanas  del Colegio Águeda Gallardo  con igual número de hermanas para atender a
unos setecientos alumnos.  Se comprende y
se admira su esfuerzo, dedicación  y
sacrifico por mantener abiertas estas instituciones educativas.
Sin embargo ese patrimonio histórico  en lo educativo   y cultural de  la Pamplona 
colombiana llamada la  Ciudad
Estudiantil,  la  Ciudad Educadora se ha ido perdiendo con el
paso inexorable del tiempo, independientemente de  que toda cambia todo se trasforma y nada permanece
inmutable. 
Al cerrar sus puertas las diferentes instituciones educativas
y con ellos sus alumnos   su profesorado tanto religiosos  como seglar.  Así como  sus símbolos (nombre, himnos, escudos,
lábaros), y  sus  mosaicos de bachilleres  han desaparecido se han extinguido, permaneciendo
 solo el 
recuerdo en sus ex alumnos o en  las diferentes web de las redes sociales  creadas por estos para tratar de rescatar de una u otra manera  este
patrimonio educativo – cultural.  O de  algunas   organizaciones como Amigos sin Fronteras, y Amigos   de Pamplona, conformadas por ex
alumnos de las instituciones educativas de Pamplona.
Estamos convencidos   que son los  mismos ex alumnos y ex alumnas y sus
organizaciones de egresados de las diferentes
instituciones educativas, así como los Amigos sin Fronteras,  los Amigos  
de Pamplona. Los llamados o encargados de recuperar   su  patrimonio cultural y educativo para 
provecho y bienestar  turístico e
histórico de   Pamplona. 
Al tratar recolectar mediante algún acto publico o privado, en lo posible  los símbolos
himnos, escudos, lábaros, banderas, revistas anuarios y fotografías principalmente  de los colegios que hayan cerrado sus puertas  en
estas tres últimas décadas. Para ser   expuestos  ya sea con la creación  de  un museo, o una sala de exposición permanente
o itinerante   que recuerde a cada una de las  referidas instituciones educativas que le
dieron vida, prestigio y renombre a la Nueva Pamplona. 
                                                         
Los Editores
Los Editores
                                                                                                       02 de Septiembre de 2015 
Bibliografía 
República de Colombia Alcaldía Municipal de Pamplona Plan Básico
de Ordenamiento Territorial sector Educativo. Pamplona. 
Anuarios del Karmel  Pamplona: 1960
_________________ Pamplona: 1961
________________   Pamplona: 1963
________________   Pamplona: 1965
________________   Pamplona: 1966
________________   Pamplona: 1967
________________   Pamplona: 1968
Arquidiócesis  de Nueva  Pamplona Cancillería libro
de licencias    página No 199.
Arquitectura en los colegios de Pamplona 
Cano Moya Antonio: Carmelitas. 25 Años de
Presencia de los Carmelitas Andaluces en América Latina 1954-1979,
Provincia Bética:   1979. 
Historia oral   o tradición Oral.  R.P Agustín
Cobos  y ex alumnos. 
Martínez Carretero, Ismael. Desde la Nueva Andalucía
hasta las tierras del Nuevo Reino de Granada: 50 años de la Provincia en
Venezuela y Colombia 1954-2004. Tomo II.  Mérida: Venezuela 2005, tomo
II Págs. 564 y 564
Revista Santo Escapulario Madrid: España 1959
___________________________________1960
___________________________________1961
 


 
 
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